Un proverbio galés dice: EL AMOR PERFECTO, A VECES NO VIENE HASTA EL PRIMER NIETO.
Ese amor perfecto está... casi casi, llamando a la puerta de mi corazón. Cuando me enteré que iba a ser abuela me hice una pulsera.
Sus padres ya habían oído latir ese corazoncillo,
y yo me coloqué un corazoncito.
Pasaban los días, las semanas y los meses y llegó el buen tiempo y yo,una ilusionada abuela miraba al cielo, una estrellita chiquinina lo recorría de arriba a bajo antes de bajar a la tierra.Y me colgué una estrella,
Y muy cerca del feliz acontecimiento soñaba con..... paser a mi estrellita chiquinina
Y me colgué un carrito de bebe.
La llevo siempre con el deseo de poder cumplir lo que dice Alex Haley:
NADIE PUEDE HACER POR LOS NIÑOS LO QUE HACEN LOS ABUELOS:
SALPICAR UNA ESPECIE DE POLVO DE ESTRELLAS SOBRE SUS VIDAS
Hola Maribel. Los abuelos cuando viven, nos dan su paciecia y sabiduria. Cuando mueren los sabemos como Angeles del cielo velando por nosotros.
ResponderEliminarY... Cuando hacemos abuela a nuestra madre, aprendemos de verdad, lo que es...EL AMOR DE UNA MADRE.
Feliz finde amiga.